Debido a su amargor extremo, se cree que están involucradas en la defensa de las plantas ante la herbivoría; siendo la excepción unas cuantas especies de escarabajos crisomélidos Aulacophorina y Diabroticina que las secuestran en su propio organismo y en su prole para propia defensa.[cita 2] El zapallito silvestre argentino, Cucurbita andreana, se utilizó como purgante en medicina y veterinaria pero debido a sus efectos tóxicos, su uso fue suprimido en 1943 por el Codex medicamentarius argentino y en 1968 no se recetaba ya para los caballos (Millán 1968[16]).[cita 12] Los que no se alimentan de cucurbitáceas como larvas sino que las buscan como adultos para secuestro de cucurbitacinas han sido descriptos como "farmacófagos" por Nishida y Fukami (1990[36]) porque las buscan por un fin diferente del metabolismo primario o reconocimiento del huésped.[cita 14] Quizás debido a sus beneficios para la defensa, las cucurbitacinas (como los alcaloides pirrolizidinos pyrrolizidine alkaloids) también se han vuelto un componente integral del comportamiento reproductivo de las especies que lo secuestran.La colocintina se extrae de Citrullus colocynthis, donde primeramente fue descubierta, pero también la contienen otras cucurbitáceas."