[1] No se sabe a ciencia cierta cuál es su origen, aunque se piensa que es mexicano (donde es muy popular),[2] pues sus ingredientes tienen raíces en este país.
[3] En las coctelerías especializadas, este chupito se separa por capas, vertiendo primero el licor de café en el fondo y luego, con ayuda de una cucharilla, se acaba de llenar el vaso con tequila, que por su menor densidad permanecerá encima del licor y se verán como capas independientes.
[4] El nombre probablemente provenga de la canción popular mexicana La Cucaracha, cantada durante la Revolución mexicana, que en la primera estrofa dice: «la cucaracha ya no puede caminar».
[5] También se dice que quien lo beba en exceso acabará «flameado como cucaracha».
Se pueden usar otros licores de café, como Tía María.