Cuatretonda, encuentra sus raíces históricas "documentadas" a partir de la conquista cristiana del siglo XIII, conocida comúnmente como la Reconquista.
Es, así pues, en el Llibre del Repartiment donde encontramos la primera fuente que habla de esta población, más concretamente el asentamiento núm.
1975 referencia las donaciones hechas por el monarca Jaime I en término de Luchente: Los antecedentes a esta etapa hay que buscarlos en la toponimia y arqueología; así diversos autores han hablado del componente ibérico del nombre Cuatretonda, otros, en cambio, lo han situado en época romana.
Con el siglo XVI Cuatretonda vive uno de los momentos claves de su historia, al erigirse en una nueva villa por privilegio atorgado por el propio rey Felipe I de España, que la declaraba independiente jurídicamente y territorial, gracias, sobre todo, al crecimiento económico y demográfico.
Desde este momento la nueva villa jugará un papel determinante dentro de la Baronía de Luchente, un marco señorial que se alargará hasta el siglo XIX en que con la desaparición del Antiguo Régimen, Cuatretonda se conforma en una unidad territorial, ya que en el término que hasta entonces solo incluía las tierras del llano, se unirá ahora (con el proceso desamortizador) en un patrimonio económico, natural e histórico de gran valor (la Sierra).