Cruzada de Mahdía (1087)
La incursión fue provocada por las constantes incursiones de los mahditas en aguas italianas, promovida por el sultán Tamim ibn Muizz, que intentaba restablecer el poderío de su declinante dinastía, así como su apoyo a los musulmanes de Sicilia, por entonces en plena conquista normanda.A continuación la expedición se dirigió a Mahdía, ciudad formada por una ciudad vieja situada en una península y un suburbio en tierra firme, Zawilla, que decidieron atacar primero.La ciudad estaba excepcionalmente bien fortificada, pero los cruzados habían traído consigo abundante material de asedio, y procedieron a un asalto masivo, entrando en la ciudad y provocando una matanza indiscriminada.La inexpugnable ciudadela real presentó una última resistencia, y no llegó a ser tomada.El historiador Carl Erdmann consideró la incursión en Mahdía un precursor directo de la Primera Cruzada ("ganz als Kreuzzug ausgeführt") a la que se adelantó ocho años: tuvo lugar bajo los auspicios de la Cátedra de San Pedro, y el papa Víctor III concedió indulgencias a sus participantes.