Crudismo (arte)

Esta exposición marca el comienzo de la producción caracterizada por la sencillez, inmediatez y frescura de la pintura, que técnicamente usa pinceladas muy rápidas , que implican la extrema perfección técnica por la imposibilidad de ser retocadas.

Aunque ya antes Chabrera había utilizado y defendido el término crudo como sinónimo de rigor y realismo (crudo: riguroso, duro, inmaduro, tierno, verde, realista, destemplado, severo, descarnado, frío), es gracias a la elaboración de una crítica más abierta que podemos hallar en los artículos del esloveno Aleksander Zadel, del italiano Michelle Drascek o del crítico e historiador del arte español Iván de la Torre Amerighi- que el término crudo gana toda su dimensión simultánea de voluntad y renuncia.

Es un arte profundamente fresco en la concepción pero riguroso en la ejecución, que alcanza también en el crudismo al uso de los soportes habitualmente lienzos y papel de gran formato sin enmarcar (llegan a superar 10 metros).

El artista siempre prefiere exponer en lugares abiertos, zonas de paso o circulación, pasillos y patios donde el juego de movimientos y luces produce un efecto dinámico que contribuye al dramatismo del contenido.

En una perspectiva amplia e históricamente rigurosa los primeros gestos del crudismo aparecen implícitamente en Pollock, Georges Mathieu o Yves Klein así como en la obra del fotógrafo Hans Namuth y podemos llegar a la actualidad con representantes europeos de la calidad de Tilen Tzbona, Francisco Bella y Tomo Vran.