Cristo y Santo Tomás

La escultura muestra el episodio conocido como la Incredulidad de Tomás o también la Duda de Tomás, que ha sido frecuentemente representado en el arte cristiano desde al menos el siglo V, y se ha utilizado para elaborar diversos significados teológicos.

En su ejecución Verrocchio mostró un conocimiento sofisticado del estilo y la esencia de la escultura clásica.

Las figuras fueron modeladas sin espaldas (es decir, no en redondo) puesto que eran para ser vistas frontalmente.

Esto tuvo como ventaja añadida un ahorro en bronce (el cual era aproximadamente diez veces más caro que el mármol), haciendo que la obra fuera más ligera y fácil de encajar en el nicho.

Como tal, el tema de Cristo y Santo Tomás habría sido atractivo para ellos por su preocupación en la prueba y la presentación de evidencias irrefutables.