Ocupó ese puesto durante dos meses, mientras se nombraba a un nuevo magistrado en propiedad.
Precisamente, el entonces presidente Andrés Pastrana Arango la ternó, junto con Manuel José Cepeda Espinosa y Álvaro Tirado Mejía, para reemplazar a Eduardo Cifuentes como magistrado de la Corte Constitucional.
Como abogada se ha especializado en asuntos comerciales, laborales, civiles y de familia.
Además, es uno de los funcionarios claves en las relaciones entre el gobierno nacional y las altas cortes.
Renunció en febrero de 2017 para aspirar a ser magistrada de la Corte Constitucional ternada por Juan Manuel Santos, y el presidente la incluyó en la terna para reempalzar a Jorge Pretelt junto con las académicas Natalia Ángel e Isabel Cristina Jaramillo.