Su educación y la regencia hasta 1660 estuvieron en manos de su madre y el Conde Enrique Wolrad, un primo de su padre.
Cristián Luis más tarde residió principalmente en el Castillo de Christiansburg, que hubo construido en Kleinern, cerca de Wildungen.
Cuando Jorge Federico murió en 1692, Cristián Luis heredó Waldeck-Eisenberg, de este modo reunificando Waldeck en unas únicas manos por primera vez desde 1397.
Con Waldeck-Eisenberg, también heredó el Condado de Pyrmont.
Durante su reinado, se llevaron a término cazas de brujas en Wildungen de 1650 a 1664, y entre 1660 y 1662.