Cristóbal de Vergara Azcárate y Caycedo (1766-1831) fue un abogado, profesor, político y prócer colombiano.
Entre 1795 y 1804, Vergara trabajó como Contador de las Cuentas Reales y administró el destacado monopolio del Aguardiente.
En 1826 se expide la ley orgánica de milicias donde se ordena la creación de milias para defender a la Gran Colombia ante cualquier invasión extranjera, a la cual debían integrarse todos los ciudadanos entre 18 a 35 años incluyendo a indígenas, por lo cual los gobernadores tenían que reclutar las nuevas milicias.
Es recordada una carta de Vergara de septiembre de ese año que actuando como prefecto del Cauca le pide al secretario del Interior José Manuel Restrepo eximir a los indígenas del enlistamiento a las milicias, le dice que aunque los indígenas están sujetos a la ley orgánica en su condición de ciudadanos, es mejor eximirlos del servicio, esto en parte por la tradición de una política proteccionista de la Corona en favor de las comunidades ancestrales americanas, que Vergara conocía y explica que eran mejores para abastecer a las tropas y en la agricultura.
La respuesta fue negativa, era imposible exonerarlos pero a insistencia de Vergara le concedió la opción de no enlistarlos.