[5] A pesar de esto, en unos cuantos estudios cuidadosamente controlados que ahora abarcaron unos 500 casos, los pacientes tratados con oro mostraron claramente una mayor mejoría si se comparaban con pacientes no tratados.
En la mayor parte de los casos, el oro se administraba en inyecciones intramusculares, ya sea en solución acuosa o en suspensión oleosa.
El oro se absorbe muy lentamente en el sitio de la inyección, es conducido en el plasma sanguíneo y distribuido a los tejidos blandos del cuerpo en donde una gran proporción permanece fija durante largos períodos.
Del oro que es absorbido, un 20% se excreta rápidamente principalmente por vía urinaria en el caso de compuestos solubles y en las heces en el caso de compuestos insolubles y cerca del 80% se fija a los tejidos durante largos períodos.
Algunos estudios indican que el oro se fija a los tejidos blandos, con las cantidades más grandes en el riñón, hígado, y bazo.
En dosis terapéuticas, los niveles en plasma y en orina en el hombre son del orden de 1 a 2 mg por cada 100 ml.
Las lesiones cutáneas pueden perdurar algún tiempo, pero desaparecerán al final tras haber descontinuado el tratamiento con las sales de oro.
En algunos casos, no muy raros, puede hacer acto de presencia una dermatitis exfoliativa grave, nefritis temporal con albuminuria la cual puede agravarse.