[16] Sin embargo, en una conferencia de prensa la noche del mismo día, Nasralla declaró sin validez el acuerdo firmado, asegurando que fue parte de una trampa y denunciando una caída en el sistema de datos del TSE, al cual acusó estar cometiendo fraude; declaró que no reconocería los resultados, e instó a sus partidarios a que «defendieran el triunfo» en las calles.
[23][24] En protesta por esta medida, se realizó un cacerolazo a nivel nacional a las 7 y 10 de la noche del sábado 2 de diciembre,[25] y otro al día siguiente.
[26] Hasta ese momento se reportaban al menos 7 muertos y más de 20 heridos durante las protestas.
El 6 de ese mes simpatizantes de la Alianza marcharon en el centro de San Pedro Sula y realizaron un mitin político donde se hicieron presentes Salvador Nasralla y Manuel Zelaya, quien manifestó su desconfianza en la OEA y en Estados Unidos.
[50] Debido al reconocimiento de los resultados electorales por parte de los Estados Unidos el 22 de diciembre, Nasralla dio por diluida la Alianza, y 5 días después anunció que crearía un nuevo movimiento llamado Frente Nacional Democrático Anticorrupción, que incluiría a todas las fuerzas políticas del país; proclamó la reanudación de las protestas y dijo que los países que reconozcan a Hernández como presidente «se van a arrepentir».
[48][58] Tras ser declarado ganador, el presidente Hernández abrió la posibilidad de establecer un «gran diálogo» que «consolide la paz» en el país, mediante un discurso en cadena nacional.
[59] La preparación del diálogo comenzó al día siguiente, mientras el candidato opositor, Salvador Nasralla, dijo que acudiría al diálogo si Hernández admitía que hizo fraude y se repetían las elecciones, y su coordinador, Manuel Zelaya, anunciaba que mantendría las protestas en las calles.
[60][61] En enero de 2018 se integraron al «prediálogo nacional» las cabezas de los partidos políticos Frente Amplio, Alianza Patriótica, Unificación Democrática, Democracia Cristiana y Partido Anticorrupción.
[64] El gobierno hondureño solicitó formalmente la asistencia técnica de la ONU,[65] la cual envió una misión exploratoria al país del 6 al 10 de febrero, que recomendó que fuesen los hondureños quienes en consenso escogieran un mediador internacional.
[67] En abril Nasralla se retiró del prediálogo argumentando falta de voluntad política por parte del gobierno, en concreto en lo referente a la elección de un mediador internacional y a la creación de una ley vinculante;[68] anunciando un mes después que volvería, siempre y cuando el diálogo fuera a ser vinculante.
[75] Según explicó García: 3,000 copias de actas electorales pertenecientes a Libre y necesarias para comprobar de manera fehaciente el alegado fraude electoral nunca llegaron a la sede de Libre, posiblemente por intervención del Partido Nacional.