[8] A continuación, su vicepresidente dimitió alegando que había sufrido «presiones enormes y amenazas de muerte».
Nkurunziza, sin embargo, desmintió el golpe de Estado y anunció su regreso al país.
Además, también hubo combates para controlar otros medios de comunicación como la Radio Pública Africana.
Por la tarde del mismo día, Pierre Nkurunziza anunció que había retornado a Burundi.
Según los informes, varios soldados murieron, pero el gobierno dijo que los ataques habían fracasado.
[18] Reporteros Sin Fronteras condenó las restricciones a la prensa y la comunicación de los ciudadanos.