El fenómeno se presenta en promedio una vez por década, pero el efecto puede perdurar por años.
En Colombia el fenómeno ocasiona sequía y en 1992 coincidió con los problemas de infraestructura del sector hidroeléctrico.
La comunidad empezó campañas de concienciación llamada "Cierre la llave", iniciativa que buscaba cuantificar los litros de agua que se desperdiciaban.
Como otra medida, el gobierno tomó la decisión de adoptar un horario de verano, cambiando la hora del uso UTC-5 al UTC-4 que era el que usaba Venezuela por aquel entonces.
[2] Se presentaron hechos de corrupción en electrificadoras como El Guavio y TermoRío donde el conocido narcotraficante Pablo Escobar tenía varias operaciones.