Crisis de las uvas chilenas de 1989
No se encontraron más frutas contaminadas, pero la FDA prohibió la importación de frutas chilenas y advirtió a la población de no consumir uvas o cualquier fruta chilena.Una comitiva encabezada por los ministros Hernán Felipe Errázuriz y Jaime de la Sotta Benavente[3] viajó a Washington para realizar reuniones con tal de subsanar la crisis.[1] El 13 de marzo, el ministro del Interior, Carlos Cáceres Contreras, presentó un discurso en cadena nacional de radio y televisión en el cual señalaba que entendía la preocupación por la salud existente en Estados Unidos, aunque no compartía la decisión adoptada.El ministro de Relaciones Exteriores, Hernán Felipe Errázuriz, se limitó a criticar la determinación unilateral por parte de los Estados Unidos, sin haber analizado la situación con sus pares chilenos.Ante esto, el dictador Augusto Pinochet anunció varias medidas paliativas para la crisis en el sector exportador.