Con la independencia de Venezuela, el conflicto se intensificó y en 1897 se firmó el Tratado de Washington entre Venezuela y el Reino Unido, donde aceptaron el arbitraje internacional en relación con el conflicto.
En años posteriores se producirían algunos enfrentamientos e incidentes menores en la frontera entre ambos países, algo que acabó sin desembocar en una intensificación del conflicto territorial.
Esto termina aumentando aún más las tensiones entre Brasil y Venezuela, dado que las autoridades brasileñas culpan al gobierno de Maduro por esta crisis.
[8] En respuesta, el gobierno brasileño hizo lo mismo con el embajador de Venezuela en Brasilia.
El 9 de febrero, el presidente brasileño, Michel Temer, dijo a Rádio Guaíba que Brasil está inmerso en un enfrentamiento diplomático y adversario con el gobierno venezolano, alimentando así aún más las tensiones entre estos dos países.
[15] Con esta declaración del presidente brasileño, la zona fronteriza entre el estado brasileño de Roraima y territorio venezolano será fortificada por tropas del ejército brasileño, con el objetivo de controlar el flujo de inmigración venezolana, algo que se está visto como una demostración de fuerza por parte del gobierno brasileño, que promete agregar aún más combustible a la creciente crisis diplomática entre estos dos países.
Además, Brasil tiene la intención de reubicar a los refugiados venezolanos en Roraima hacia otros estados del país.
El objetivo de esto es incrementar la lucha contra los grupos violentos que supuestamente actúan en la frontera entre ambos países, sin embargo, esto terminó aumentando aún más la tensión en la región, ya que esta acción ha sido vista como un pretexto para fortalecer la frontera con Venezuela y así evitar una invasión por parte de ésta.
[25] En diciembre la Armada Bolivariana interceptó un buque petrolero de ExxonMobil en la frontera con Guyana.