Crazy Cars (serie)

La jugabilidad está esencialmente orientada arcade, de una manera bastante cercana a Out Run.[1]​ La segunda entrega, titulada F40 Pursuit Simulator en Estados Unidos, a menudo se considera la más innovadora de las tres.Solo un Ferrari F40 es seleccionable, pero se ha hecho un gran progreso tanto en términos de jugabilidad como producción del título.Por otro lado, después de pagar la licencia para usar el diablo, Titus aprovechó la oportunidad para cambiar el título y llamarlo directamente Lamborghini American Challenge.[3]​ La cuarta y última entrega a diferencia de los juegos clásicos anteriores no cuenta con licencias de vehículos en cambio cuenta con autos con diseños basados en autos reales, pero esta vez se pueden tunear.