Algunos cartuchos incorporaban lenguajes de programación como COBOL, o un BASIC más avanzado, o expansión de RAM, más algunas utilidades para congelar los juegos y poder copiarlos.
Hoy en día existen programas que emulan su funcionamiento al completo, para GNU/Linux, Windows y otros sistemas operativos.
El Commodore 64 sigue siendo el modelo de computadora doméstica más vendida en el mundo.
Se estiman sus ventas entre 22,5 y 17 millones de unidades[2]durante sus 2 décadas en el mercado internacional...
Este proyecto fue cancelado después de fabricarse algunas unidades para el mercado japonés.
El C64 tuvo una presentación impresionante, tal y como recuerda el ingeniero de producción David A. Ziembicki: "Todo lo que veíamos en nuestro pabellón era gente de Atari con la boca abierta, diciendo '¿Cómo pueden hacer esto por 595$?'".
Las escuelas prefirieron las versiones todo-en-uno en metal de este modelo al estándar C64 con sus componentes separados, ya que podían ser fácilmente dañados, ser sometidos a actos de vandalismo y/o robo.
Solo tenía las conexiones mínimas para conectar el audio, el vídeo, los mandos de juegos y el cartucho.
Fue diseñado para competir con la Nintendo Entertainment System y el Sega Master System, pero sus malas ventas comparadas con sus rivales fue un fracaso comercial para Commodore y nunca fue lanzado fuera de Europa.
Existen modificaciones para extender sus capacidades y mejorar su conectividad con lectores externos por ejemplo.
La interfaz gráfica GEOS se podía hacer arrancar desde una memoria EPROM en los cartuchos de expansión, con lo cual al encender la Commodore 64, esta iniciaba la interfaz gráfica vía hardware dándole una velocidad insuperable contra el Datasette y la disquetera.
Con esto quedaba una computadora óptima para trabajo directo, incluso se logró mantener un reloj en la interfaz GEOS con lo cual mejoraba mucho sus capacidades.
También tenía periféricos como mouse, impresora, disquetera, discos duros, módem telefónico, joysticks, lápiz óptico, teclado de música, monitores, casetes, etc.
La diferencia radicaba en el formato de la carcasa, que era más ergonómica, similar al teclado del modelo 128.