El maniquí contiene numerosos instrumentos para recolectar toda la información posible sobre variables como la velocidad de impacto, la fuerza de compresión, doblado, o la torsión del cuerpo, así como la desaceleración durante una colisión.
Hacia fines de la década de 1930, no existían datos confiables sobre la respuesta del cuerpo humano al ser sometido a condiciones extremas, ni tampoco existían herramientas adecuadas para medir estas respuestas.
Ellos eran usados para obtener información fundamental sobre la capacidad del cuerpo humano para resistir las fuerzas de aplastamiento y desgarro que típicamente ocurren durante un accidente a alta velocidad.
El destaca que por cada cadáver utilizado, cada año 61 personas sobreviven debido al uso de cinturones de seguridad, 147 viven gracias a los air bag, y 68 sobreviven un impacto contra el parabrisas.
[2] Sin embargo, el trabajo con cadáveres presentaba casi tantos problemas como los que resolvía.
No solo estaban los aspectos morales y éticos relacionados con trabajar con muertos, sino que también existían dificultades con la investigación propiamente dicha.
En consecuencia los datos e información biométricos eran limitados y sesgados hacia el hombre blanco de edad avanzada.
Si bien los datos obtenidos como producto de ensayos sobre seres vivos fueron valiosos, los voluntarios humanos no podían ser sometidos a ensayos que excedieran el punto en el que sentían un ligero malestar.
Por otra parte era necesario recolectar datos sobre la capacidad de sobrevivir a los accidentes, para lo cual la investigación con cadáveres era claramente inadecuada.
Hoy ya no se practican pruebas con animales; General Motors dejó de realizar ensayos sobre seres vivos en 1993 y los otros fabricantes tomaron la misma decisión por esa época.
Desde entonces, se ha dedicado un esfuerzo importante a la creación de dummies cada vez más sofisticados.
Lo acompaña su "hermano mayor", el Hybrid III percentil 95, que mide 188 cm y posee una masa de 100 kg.
La señora Hybrid III es un dummy femenino percentil 5, con una pequeña talla de 152 cm y 50 kg.
Luego se ensayan las características de flexión del cuello para verificar si son correctas.
Finalmente, la cabeza y cuello se fijan nuevamente al resto del cuerpo, el cual es ubicado en una plataforma de pruebas donde es golpeado violentamente en el tronco por un gran péndulo para verificar que las costillas se doblan y flexionan en forma adecuada.
A continuación se coloca el dummy dentro del vehículo de pruebas.
El Hybrid III posee cuarenta y cuatro canales de lectura de datos los cuales están distribuidos en todo su cuerpo desde la cabeza hasta los tobillos, estos sensores permiten registrar entre 30 000 y 35 000 datos durante un choque típico que dura entre 100 - 150 milisegundos.
Durante el ensayo esta información se almacena de forma temporal en un registrador ubicado en el tronco del dummy, luego del ensayo los datos son transferidos a una computadora para su estudio.
No solo es posible ensayar un determinado dummy varias veces, sino que además una pieza puede ser reemplazada fácilmente si llegara a fallar.
Por esa razón, se han desarrollado otros dummies específicos para cierto tipo de colisiones, e igualmente se ha desarrollado una familia con características más antropomórficas que supera la biofidelidad del Híbrido III.
BioRid es más sofisticado que la serie Híbrido, respecto al os detalles de su columna vertebral, posee 24 vértebras simuladas, lo que permite reproducir una postura sentada natural, y reproducir el movimiento del cuello en colisiones desde atrás.