Wolfe quería que el trabajo se publicara en inglés, y deseaba dotarlo de mapas e ilustraciones.
[1] Cuando las crónicas se publicaron por primera vez, numerosos eruditos las acogieron con recelo, al considerarlas un trabajo poco académico.
Un ejemplo son las tres brujas, que Holinshed describe como «criaturas del bosque (…) ninfas o hadas».
Se cree que hizo este cambio para añadir suspense y hacer la obra más tenebrosa.
[3] Además, en las Crónicas no aparece descripción alguna del personaje de Macbeth, por lo que Shakespeare improvisó en varias ocasiones.