Es un problema de tradición textual similar al que presentan los Evangelios Sinópticos.
La versión de la Crónica a partir de la que trabajarían los analistas y cronistas posteriores debió ser escrita en diferentes lugares y momentos.
La evidencia más antigua situaría a uno de sus autores después del año 563 en Iona, y continuaría hasta el 642.
Durante ciertas partes de los siglos VIII y IX, su cronología referente a ciertos hechos en la Inglaterra anglosajona es mucho más detallada que la de la Crónica Anglosajona.
Este sistema tomaba como referencia el día festivo 1 de enero.