El Cráneo de Calaveras fue un cráneo humano descubierto por mineros en el Condado de Calaveras, California, que supuestamente demostraría que los humanos coexistieron con mastodontes y elefantes en California.[3] Thomas Wilson efectuó un análisis del contenido de flúor del cráneo en 1879 (siendo por primera vez usado en un hueso humano[4]) cuyos resultados indicaron que era de origen reciente.Una vez allí, escuchó una historia según la cual, en 1865, se habían desenterrado varios cráneos de un cementerio indígena cercano y habían sido puestos en la mina para que sean encontrados por los mineros.[2] Otros, tales como los adeptos de la Teosofía, creían con firmeza en la autenticidad del cráneo.[3] Igualmente J. M. Boutwell, mientras investigaba en 1911, uno de los testigos del descubrimiento le dijo que todo había sido un fraude.[8] A pesar de la evidencia en su contra, el Cráneo de Calaveras continúa siendo citado por creacionistas como prueba que los paleontólogos ignoran la evidencia que no se encuadra en sus teorías,[9][10] aunque otros han reconocido que el Cráneo de Calaveras es un fraude.