Cráneo con cigarrillo encendido

Cráneo con cigarrillo encendido (neerlandés: Kop van een skelet met brandende sigaret) es una pintura temprana de Vincent van Gogh, realizada aproximadamente entre 1885 y 1886.

[8]​ El artista prefería experimentar, pues se encontraba claramente influenciado por dos factores con suma relevancia en sus obras: Rubens y las xilografías japonesas.

Sin embargo, en esta obra su principal objetivo era prosperar en los retratos, inspirado en las cabezas realizadas por Rubens.

[7]​ Sobre un fondo plano y oscuro, Van Gogh muestra una calavera con un cigarrillo encendido que sostiene entre sus dientes.

En la obra, debido, en gran medida, a la perspectiva desde la cual el pintor retrató la calavera, la pose del esqueleto mismo y la posición del foco de luz, y las subsecuentes siluetas proyectadas en la calavera por él, esta parece viva.

“Comienza a experimentar influenciado por dos factores igual de importantes: Rubens y las xilografías japonesas.” Manifiesta así nuevos colores al pretender imitar el color de la piel humana que consiguió el maestro barroco.

No obstante puede que se estime más a simple vista en sus obras la calidad del arte japonés.

La iluminación en sus obras toma un rumbo diferente, pues logra crear un fondo obscuro, resaltando a su protagonista en la obra.