Se clasifica en congénita o adquirida.
La primera, se debe a malformación proximal del fémur, cartílago vertical o coxa vara infantil.
Mientras que la adquirida puede ser de causa raquítica, coxa vara del adolescente o epifisiólisis, y traumáticas[1] La primera descripción fue realizada por Palletta en 1875, que la incluyó entre las cusas de claudicación congénita de cadera.
En 1894 se la asignó el nombre actual por Holmeister y Kocher.
Gracias a los trabajos de Hoffa en 1905 y Delitala en 1912 se avanzó en la clasificación del mal y pudo separarse la forma congénita de la causada por otras etiologías como el raquitismo.