En el país hay un fuerte marco legal para la lucha contra la corrupción y las leyes anticorrupción se aplican de manera eficaz.
Por otro lado, un número significativo de los hogares sometidos a encuesta consideran que la lucha del gobierno contra la corrupción es «ineficaz» y la corrupción ha aumentado en los últimos dos años.
[2] En cuanto a los negocios y la corrupción, las empresas no consideran la corrupción un obstáculo para hacer negocios en Luxemburgo, según el Informe de Competitividad Global 2013-2014 del Foro Económico Mundial.
Varias grandes multinacionales que operan en la UE pagan sus impuestos a través de sociedades holding en Luxemburgo para evitar pagar impuestos en los respectivos países de la Unión.
[6] En el escándalo se vio implicado el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker.