Para reducir la dilatación durante su uso, las sujeciones se suelen someter a tensión tras su fabricación.
Las sujeciones más sencillas se fijan con un cierre de metal colado.
Las cargas de fractura permitidas se imprimen en una señal azul cosida a la sujeción.
En los últimos años se han hecho populares las sujeciones para cerrar bolsos y mochilas o bien para fijar objetos en bultos de equipajes.
En las mochilas se utilizan por ejemplo para fijar el saco de dormir o la esterilla aislante.