Durante los siguientes siglos fue una de las pocas poblaciones que sobrevivieron en la margen izquierda del Alto Paraná.
En 1876 el empresario César Augusto del Vasco trajo a inmigrantes franceses, suizos, italianos y españoles, en total 73 colonos con los que formó la colonia "Marcos Avellaneda", la cual fracasó por estar lejana a algún centro importante y por falta de apoyo financiero.
El Gobierno Nacional y Provincial planean construir una represa hidroeléctrica —que está en estudio— sobre el río Paraná en este municipio.
El proyecto está paralizado porque en el año 1996 se realizó un plebiscito provincial, en el cual el 88% de los votantes pronunciaron claramente en contra.
[3] La localidad cuenta con una oferta turística diversa: atractivos naturales como la Isla Pindo-i (lugar de pesca), el arroyo Curupayti y el Balneario Municipal.