Fue edificado por órdenes del arzobispo Dalmau de Mur entre 1445 y 1453.
Está edificado sobre una planta rectangular con tres accesos: en la cabecera y dos laterales.
La sede presencial aloja figuras de San Pablo y San Pedro.
Destacan las imágenes del Salvador —advocación de la catedral—, San Pedro, San Pablo, ángeles y el escudo del Cabildo Metropolitano de Zaragoza.
En 1721 se cierra el coro con una reja de bronce, con remates de madera tallados por Juan Ramírez, destacando las imágenes del Salvador, San Pedro y San Pablo, además de seis ricas carteras, los escudos del Cabildo metropolitano y angelotes.