Cornelio Jansenio

Dicha escuela se convirtió en una formidable rival para la facultad oficial de estudios religiosos.También se batió más de una vez con el campeón presbiteriano neerlandés, Voetius, todavía recordado por sus ataques a Descartes.La antipatía que sentía Jansen por los jesuitas no le acercó al protestantismo; más bien al contrario, anhelaba vencerles con sus propias armas, básicamente mostrándoles que los católicos podían interpretar la Biblia de una forma tan mística y piadosa como la suya.Pero Jansen, como él mismo decía, no quiso ser un pedante de escuela toda su vida y tuvo sueños políticos.Para calmarlos, Jansen escribió una filípica titulada Mars gallicus (1635), un violento ataque sobre las ambiciones francesas en general y en particular sobre la indiferencia del Cardenal Richelieu sobre los intereses católicos internacionales.