Fue profesional experta en las áreas de Salud Pública y Pediatría.
Contribuyó a la sociedad médica con vastos trabajos sobre los cuidados del recién nacido.
Becada por el gobierno, estudia en la Universidad de Sorbonne, París, donde fue formada en salud pública y pediatría, luego se perfeccionó en Londres y Berlín.
[4] También fue delegada chilena del congreso panamericano del niño realizado en Río de Janeiro, logrando establecer a Santiago como la sede del siguiente congreso el 1925, y siguió representando a Chile en Perú y en Estados Unidos.
Se considera que Mayers tuvo el mérito de considerar a las enfermeras como asistentes esenciales en la atención en salud, y no como empleadas al servicio de los médicos; que debían extender sus prestaciones en todas las ramas asistenciales.