Sí contiene gluten, y hoy en día son la forma más habitual en que el ser humano consume la avena, cuyo grano ha sido descascarillado, tostado ligeramente, vaporizado y prensado (aplanado).
Es una excelente fuente de fibra dietética, tanto soluble como insoluble (particularmente esta última en el salvado).
Por este motivo, el procesamiento del grano de avena requiere un ligero tostado a baja temperatura.
Este tratamiento térmico inactiva las enzimas evitando el deterioro rápido del producto y otorga al grano parte de su característico sabor.
Además, este paso desnaturaliza las proteínas de reserva y las hace menos solubles, dando al grano más integridad durante la cocción.