Consistente en dos rondas y una previa a doble partido con los enfrentamientos decididos por sorteo.
Los dos últimos contendientes se enfrentaron en la final a partido único en campo neutral.
Las dos series fueron claramente dominadas por los conjuntos veteranos en la copa sin que los debutantes tuvieran alguna opción.
Para decidir el otro finalista Barça y Real Unión viajaron a San Sebastián, lugar donde se celebraría la final, y apenas cuatro días antes del partido que decidiría el campeón, el 30 de abril, jugaron el desempate que le daría el pase a los de Irún La cuarta y última ronda del torneo fue disputada por la Real Unión y el Real Madrid.
La Real Unión se consagró ganando 1 a 0 y logró su segunda Copa del Rey.