Convento de Santa Catalina de Siena de Valladolid (Michoacán)

[1]​ A principios del siglo XVIII el conjunto conventual estaba muy deteriorado y la comunidad había crecido, lo cual llevó al obispo Juan José de Escalona y Calatayud a construir un nuevo edificio en la Calle Real de la ciudad.Había asimismo “donadas”, mujeres que sin tomar los votos, llevaban una vida similar a las ordenadas.El convento también recibía niñas en régimen de internado, que recibían la educación considerada adecuada en la época, esto es primeras letras, labores manuales y formación cristiana.Las monjas ocupaban el día en rezar el oficio divino y el rosario en el coro, escuchar lecturas piadosas, realizar labores, atender a ceremonias como tomas de velo y, en algunos casos, educar a las niñas.En 1771 el Cuarto Concilio Provincial Mexicano ordenó que las monjas siguieran la “vida común" y que fuesen expulsadas todas las seglares de los conventos.Los gobiernos liberales del México independiente fueron contrarios a los conventos, como opuestos a la libertad individual.La ley preveía que volvieran con sus familias, pero muchas se mantuvieron reunidas en casas particulares.En 1878, bajo el régimen de Porfirio Díaz pudieron retomar hasta cierto punto su vida conventual y en 1883 reabrieron el noviciado.Sin embargo en 1926, en el contexto de la Revolución mexicana, sufrieron una nueva exclaustración y tuvieron que volver a congregarse en casas particulares.En 1952 reconstruyeron su convento gracias a una donación, y en 1966 se establecieron en su actual sitio, en la colonia Vista Bella de Morelia.El convento moreliano actual dio lugar a otras fundaciones, en Xilitla, S.L.P (1972), Tampico, Tamps.