Se encontraba en un grave estado de abandono, por ello su rehabilitación comenzó al finalizar el verano de 2016 con técnicas antiguas para intentar asemejarse a su forma primigenia.
[2] Se trata de un antiguo convento fundado por la Orden de los Carmelitas Descalzos en el siglo XVI sobre una ermita existente consagrada a San Andrés.
[4] Algunas organizaciones culturales han reclamado a las autoridades la restauración y consolidación de este edificio.
Así, en 2009 se iniciaron trabajos de desescombro para una posterior rehabilitación parcial del edificio.
Se esperaron las necesarias subvenciones y la futura contratación de las obras, que no dieron comienzo en otoño del mismo año como estaba previsto,[10] sino que se retrasaron hasta el otoño de 2016 cuando comenzaron las obras.