Para albergarlo, el sacerdote Andrés Segura, racionero de la catedral, compró varias casas.[1] Hubo una capellanía, fundada en el año 1613 por Luisa Fernández de Colmenero, viuda del caballero veinticuatro Hernán Ramírez de Cartagena, que compró un altar y su bóveda para enterramiento.En el testamento también dejó 1000 ducados a cuatro sobrinas, monjas del convento, para que al fallecimiento de ellas se funde otra capellanía más en el altar de San José.[2] El 7 de mayo de 1817 hubo una tormenta y cayó un rayo que destrozó el campanario y partió la cruz.[3] El convento de la Paz se convirtió en una casa de vecinos, quedando la iglesia abierta al culto hasta su cierre en 1868.