Convenio de Amorebieta

[1]​ El ofrecimiento del pacto se había efectuado por una carta previa de Serrano, fechada en Amorebieta el mismo 24 de mayo, y enviada a los negociadores carlistas.

[2]​ La suerte de la guerra era desfavorable a los carlistas, que habían sufrido una grave derrota en la batalla de Oroquieta el 4 de mayo, lo que había obligado al pretendiente (Carlos VII) a volver a Francia.

También preveía el paso libre hasta la frontera de quienes no quisieran permanecer en España.

La concesión política más sustancial, por cuanto reconocía el régimen foral para Vizcaya, era el compromiso de convocar las Juntas Generales de Guernica respecto a las exacciones de fondos públicos que pertenezcan o se relacionen con el Señorío.

Serrano se vio obligado a dimitir al no obtener el respaldo de las Cortes ni el del rey (13 de junio); mientras que los tres negociadores carlistas fueron considerados traidores, incluso Arguinzóniz (que había rehusado acogerse a las medidas de gracia, saliendo hacia el exilio).