Lola Gallardo y Sandra Paños fueron las únicas jugadoras firmantes de todos los litigios, en los que también tuvieron una participación significativa Alexia Putellas, Irene Paredes y Jennifer Hermoso.
Las tensiones desatadas llegaron a su punto álgido cuando España ganó el Mundial 2023.
Con un historial de clasificación pobre en los grandes torneos, y un seleccionador que no cambiaba a pesar del crecimiento del fútbol femenino, las jugadoras acusaron a la RFEF de indiferencia hacia este deporte al menos desde 2011.
[9][10] Como las jugadoras ya habían experimentado anteriormente el malestar por las condiciones del equipo, el hecho de ser una de las favoritas en la Eurocopa hizo más desalentadora su ausencia.
Las capitanas también comunicaron sus preocupaciones a Luis Rubiales, presidente de la RFEF.
[7][11] Más tarde, en septiembre, quince jugadoras de la selección (a las que rápidamente se identificaría como "Las 15") enviaron la misma carta por correo electrónico a la RFEF, expresando su preocupación por las condiciones y pidiendo no ser convocadas.
Aun así, este equipo tuvo un buen rendimiento, e incluso consiguió derrotar a la selección de Estados Unidos, la mejor clasificada, aunque mermada por las lesiones.
En los días posteriores, algunas jugadoras lo negaron, y más tarde se reveló que al menos siete no lo habían hecho.
[16] Los medios de comunicación se sorprendieron cuando la guardameta Sandra Paños, que al parecer sí había hablado con la RFEF, no fue incluida en la convocatoria para el Mundial, mientras que su sustituta en el FC Barcelona, Cata Coll, sí había sido convocada.
Se dijo que Paños había sido omitida porque Vilda se había decantado por Misa Rodríguez como guardameta titular en el periodo de renuncia y no quería introducir tensiones por competir por el puesto.
En el primer Clásico femenino tras el inicio de la disputa, Aitana Bonmatí, del Barcelona, se negó a estrechar la mano de Misa Rodríguez, del Real Madrid, en un momento "chocante".
[18] La RFEF rebatió esta afirmación, y los directivos del Barcelona dijeron que parecía poco probable, ya que no había habido un ambiente tenso en el partido.
Bronze, destacada jugadora y defensora mundial, ya les había expresado su apoyo en otras ocasiones.
[21] Durante la entrega de medallas, Rubiales besó a la fuerza a Hermoso en los labios, y ésta dijo poco después que no lo esperaba ni le gustó el beso cuando se le preguntó por qué había ocurrido.
Andrés se negó y más tarde dijo que Rubiales estaba equivocado.
[31] Cuando Hermoso no accedió, la RFEF envió un comunicado falso en su nombre a la agencia de prensa española EFE.
[42][43] Ese mismo día, 81 jugadoras, entre ellas las 23 de la selección femenina campeona del mundo, emitieron un comunicado conjunto para boicotear a la selección hasta que la RFEF cambiara de directiva.