[3][4] El control inhibitorio es la capacidad que le permite al sujeto inhibir o controlar de forma deliberada conductas, respuestas o pensamientos automáticos cuando la situación lo requiere.
[5][6] El control inhibitorio del comportamiento humano frena las respuestas impulsivas y las reacciones automáticas inapropiadas.
[8] Los pacientes que padecen depresión y trastorno de ansiedad generalizada también tienen déficits en el control inhibitorio.
En estos casos, la desinhibición que aparece es causada por daños en las regiones cerebrales frontotemporales.
[10] Esta disfunción ejecutiva también es un componente común e incapacitante también en la depresión tardía,[11] en el alcoholismo,[12][13] y en las adicciones.