Contribución excepcional sobre beneficios extraordinarios
[2] Este gravamen replicó la figura de "la contribución sobre beneficios extraordinarios" que se había creado en la zona republicana en 1937 y que no llegó a cobrarse con regularidad.[1] El sujeto pasivo del impuesto eran las personas naturales y jurídicas, sin distinción de nacionalidad, que hubiera realizado en España negocios industriales o mercantiles, cualquiera que sea el carácter con que hubiera intervenido.La recaudación obtenida por este impuesto se estima en unos 83.000.000 de pesetas (498.840,04€).La instauración del de este gravamen no la realizó el gobierno franquista hasta enero de 1939, cuando ya se vislumbraba la victoria franquista.Se citan como posible origen el desorden de la organización tributaria así como el deseo del gobierno de no causar molestias a la clase empresarial que constituía uno de sus principales apoyos.