En el momento de su institucionalización, la patente se calculaba como un porcentaje del respectivo alquiler industrial.
[5] Este impuesto fue profundamente revisado en Francia en 1844, dividiendo el mismo en una componente fija y una parte proporcional.
[6] La parte fija entonces estaba determinada en función del tamaño de la comuna donde se ejercía la actividad, y la parte proporcional se fijaba en función del valor locativo del inmueble utilizado, a través de un determinado porcentaje que dependía de la profesión ejercida.
[8] La contribución de patentes fue instituida por la Asamblea Nacional Constituyente de 1791, y posteriormente fue profundamente reestructurada durante la Restauración así como durante el Segundo Imperio.
En el año 2010, la tasa profesional a su vez fue reemplazada por la contribución económica territorial (en francés: Cotisation économique territoriale)[9] y por el llamado IFER (Imposition forfaitaire sur les entreprises de réseaux).