Fiscalidad directa en Francia

La fiscalidad directa en Francia, o los tributos directos en Francia, refieren a un conjunto específico de impuestos llamados las cuatro viejas (en francés: quatre vieilles), establecidos durante la Revolución francesa.

Estas cuatro contribuciones eran todas ellas impuestos directos, respondiendo así a la voluntad general de los diputados que las votaron, y por contraste con lo que se aplicaba en el llamado Antiguo Régimen, en donde muy particularmente se encontraba vigente la imposición indirecta (considerada socialmente menos justa).

Pero las guerras que luego se sucedieron, impulsaron el restablecimiento de los impuestos indirectos.

Debe tenerse claro que la aplicación de la fiscalidad directa no necesariamente excluye la progresividad (se aplican tasas diferenciales según el tipo de contribuyente) ni las exenciones.

Por ejemplo en España o en otros países, algunos inmuebles puede que se encuentren exonerados de pagar contribución inmobiliaria, y en particular los que se indican: La contribución sobre bienes raíces (en francés: contribution foncière, ley del 23 noviembre y 1 de diciembre de 1790) se aplicaba a los bienes raíces, remplazando la llamada talla o taille, pero afectando a todos los bienes raíces.