Contrato de perro amarillo

Estos contratos estaban ampliamente extendidos en Estados Unidos hasta los años 1930 para evitar la formación de sindicatos, y frecuentemente se daba en ellos potestad al empresario para emprender acciones contra los delegados sindicales.

En 1932, los contratos de perro amarillo fueron abolidos en Estados Unidos por la Ley Norris-LaGuardia.

[3]​[4]​ En los años 1870 en Estados Unidos se denominaba «infamous document» (documento infame) a un acuerdo escrito que contuviera el compromiso de no afiliarse a ningún sindicato.

También se denominaba en inglés «iron clad pledge» (compromiso blindado), y desde entonces hasta el final del siglo XIX la cláusula que establecía el compromiso de no afiliarse se denominaba habitualmente «iron clad».

Los trabajadores habían dejado de sentirse moralmente vinculados a dicho compromiso y los delegados sindicales se mostraban indiferentes al mismo.