Contractura Muscular

Si se ha dado una lesión grave (ocasionada por esguinces, traumatismo, rotura de fibras o fracturas), el músculo tiende a protegerse contrayéndose, manteniéndose contracturado incluso después de subsanar la lesión principal.

Si el músculo se encuentra fatigado tras la realización del esfuerzo, en ocasiones tiene dificultades para volver a su estado natural.

La inmovilización prolongada facilita la proliferación de tejidos que incide en el espacio articular.

Un desequilibrio muscular entre un músculo agonista y antagonista puede ocurrir debido a un trastorno neurológico, una lesión de la médula espinal y nuestro estilo de vida / hábitos posturales.

La contracción constante del músculo agonista con una resistencia mínima puede resultar en una contractura.

[4]​ Es muy importante mover continuamente la extremidad en todo su rango a una velocidad específica, pero no se puede mantener un estiramiento pasivo durante el período de tiempo necesario para obtener un beneficio óptimo.

Una revisión Cochrane de 2017 encontró que el estiramiento no proporciona ningún alivio del dolor a corto plazo.

Contracturas musculares en estado neurológico terminal