Desde su primera Constitución, en 1899, el país la ha renovado o modificado completamente en cinco ocasiones.
[3][4] En 1916, Estados Unidos aprobó la Ley llamada Ley Jones, en la que se dictaba que la independencia filipina únicamente se entregaría mediante una formación de una administración firme y democrática.
Por este motivo Filipinas obtuvo un margen de 10 años para realizar la correspondiente adaptación y redactó una nueva constitución en 1935.
No obstante la II Guerra Mundial y la invasión de Japón detuvieron el plan.
[3] La nueva Constitución establece una democracia con representantes de tres poderes separados independientes: el Ejecutivo, un Poder Legislativo bicameral, y el Poder Judicial.