En la toma de la ciudad por los Turcos en 1453 cayó prisionero, y consiguió la libertad quizás por rescate.En 1458 Constantino llegó a Milán, donde fue preceptor de Hipólita Sforza, hija del duque Francisco.Tras dejar Milán, Láscaris se dedicó a la docencia en Roma, bajo el patronazgo de Basilio Bessarión y en Nápoles, donde había sido llamado por el rey Fernando I de Aragón (tal vez a través de su alumna Hipólita Sforza, que se había casado en 1465 con Alfonso, hijo del rey).Su escuela en la ciudad siciliana atrajo también a alumnos de toda la península itálica, entre ellos algunos que posteriormente se convertirían en escritores, personalidades y maestros de cierto relieve, como Pietro Bembo, Cristóbal Escobar, Angelo Gabrieli, Bernardino Rizzo, Antonio Maurolico, Francesco Faraone, Francesco Giannelli, Cola Bruno y Urbano Valeriani.[3] Típico humanista del Renacimiento, polímata, se enteresó principalmente en el neoplatonismo pitagórico, tan querido por muchos eruditos bizantinos de la época.