Conspiración de Cellamare
Ana Luisa Benedicta, duquesa de Maine, esposa del bastardo legítimo de Luis XIV, intrigó contra el Regente que, obligándole a anular el testamento del viejo rey, había apartado a su marido de toda actividad política, aliándose con el Primer ministro de Felipe V, el cardenal Giulio Alberoni.Con el apoyo del embajador del rey de España, un proyecto de conspiración fue tramado en torno a la duquesa.Se elaboraron toda suerte de planes quiméricos: quitar al Regente, atribuir la regencia a Felipe V, que convocaría los Estados generales… La ejecución era tan defectuosa como la concepción: los conjurados hicieron transcribir unos documentos comprometedores que querían enviar a Alberoni por medio de un oscuro copista que asustado se los entregó, rápidamente, a la policía.El abad Dubois le confió los despachos a un joven abad español, haciéndole arrestar cuando llegaba Poitiers el 5 de diciembre de 1718.El 9 de diciembre el Regente hizo arrestar al príncipe de Cellamare expulsándole del país, así como a todos aquellos que, de cerca o de lejos, habían participado en la conjuración: El duque de Maine fue enviado a la fortaleza de Doullens, la duquesa exiliada a Dijon, el duque de Richelieu fue encerrado en la Bastilla, etc. Todos obtuvieron el perdón pocos meses después y nadie fue enviado al cadalso.