Conrado I de Luxemburgo

[1]​ Se vio envuelto en una disputa con el arzobispo de Tréveris, acerca de la abadía de Saint-Maximin en Trier, que había dotado.[2]​ El arzobispo le excomulgo y Conrado tuvo que hacer acuerdos honorables y partió en peregrinación a Jerusalén para que su excomunión fuera levantada.[2]​ Murió en Italia durante el viaje de regreso.[3]​ Fundó la abadía de Orval en 1070 con el conde Arnoldo I de Chiny y la abadía de Altmünster en el año 1083.[4]​ En torno a 1075 se casó con Clemencia de Aquitania (1060-1142), hija del Duque Guillermo VII de Aquitania y de Ermesinda.