El II Congreso Nacional de Poesía en Salamanca, tiene lugar en pleno franquismo, pero en un momento en el que había un nuevo talante liberal en el Ministerio de Educación Nacional, bajo Joaquín Ruiz-Giménez, que había nombrado a los rectores de Madrid y Salamanca, Laín Entralgo y Antonio Tovar, y a otras personalidades como el director general Pérez Villanueva, impulsores de una nueva política cultural, que hizo posible la celebración de este Congreso.
El Congreso de Salamanca hay que situarlo entre los congresos poéticos que se celebraron, en Segovia en 1952 (Pérez Villanueva había sido gobernador civil de Segovia), y en Santiago de Compostela en 1954.
Congresos que se pueden interpretar como expresiones de una política de reconciliación cultural que surge desde este sector aperturista del franquismo.
Frente a la Flecha (o Frecha) lugar donde Fray Luis de León iba a reposar en su tiempo, se inauguró un monumento en su memoria, obra del arquitecto Eduardo Lozano Lardet.
̈«II CONGRESO DE POESIA».