[1][2] Ese mismo día, Arabia Saudí interceptó y derribó un misil balístico lanzado desde Yemen y cuyo posible objetivo era Riad.
[3] Poco después, las relaciones exteriores entre el país mediterráneo y la monarquía saudí, así como sus vecinos regionales y aliados se volvieron cada vez más tensas.
El 6 de noviembre de 2017, Arabia Saudita afirmó que el Líbano había declarado la guerra entre los dos estados, mientras los líderes del Líbano declaraban lo contrario.
[4][5] Ese mismo día, el líder de la milicia libanesa Hezbollah, Hassan Nasrallah, afirmó que la renuncia de Hariri era ilegal y que Arabia Saudí había declarado la guerra al Líbano y Hezbollah.
[6] Se considera este conflicto como parte de la guerra subsidiaria irano-saudí.