El Conflicto de bandidos nigerianos es un conflicto entre el gobierno central y varias pandillas junto a milicias étnicas que se desarrolla en la región noroccidental del país.
El desempleo, la pobreza a gran escala y la debilidad del gobierno local han permitido que un flujo constante de personas desesperadas recurran a actividades delictivas para ganarse la vida.
Grandes áreas boscosas permitieron el escondite y la formación de campamentos en lo profundo del bosque.
El personal policial y militar no cuentan con el equipo suficiente para llegar a dichas zonas.
[3][4] Otras 77 000 personas fueron desplazadas hacia la Región de Maradi en Niger donde los conflictos y saqueos han continuado.