Concilios de Aquisgrán

En Aquisgrán, también conocida en francés como Aix-la-Chapelle, se celebraron a principios de la Edad Media varios concilios importantes de la Iglesia latina.

En el concilio celebrado en 809, la Iglesia franca adoptó el añadido filioque en el Credo (que contribuyó al Cisma de Oriente y Occidente), aunque el papa León III se negó a reconocerlo como válido (y la Iglesia de Roma no aceptó este añadido hasta 1014).

[1]​ [2]​[3]​[4]​ [5]​[6]​ En los Sínodos de Aquisgrán (816-819), la disciplina clerical y monástica fue el tema principal.

En la Notitia de servitio monasteriorum se puede encontrar una lista de monasterios y los servicios a la corona que debían tras estos concilios.

El sínodo de 836 fue muy concurrido y se dedicó al restablecimiento de la disciplina eclesiástica que se había visto afectada por las guerras civiles entre Luis el Piadoso y sus hijos.